Elaborado por maestros jaboneros desde hace más de 2000 años.
El Jabón de Aleppo se elabora artesanalmente desde hace más de 2.000 años.
Solo se utilizan cuatro ingredientes: aceite de oliva virgen, aceite de laurel, agua y sosa natural.
Durante meses, los maestros jaboneros cocinan lentamente la mezcla, la vierten a mano sobre grandes mesas de piedra y la dejan curar al aire durante 9 meses.
Este proceso natural lo convierte en un jabón único, sin químicos ni perfumes, ideal para pieles sensibles y con dermatitis.
Bye Bye Dermatitis nace de una simple verdad: cuando tenés dermatitis, todo cambia. Cambia cómo te ves, cómo te sentís, y cómo enfrentás cada día. Si llegaste hasta acá, probablemente ya probaste de todo: cremas, shampoos, diagnósticos contradictorios, promesas vacías. Nosotros también estuvimos ahí.
El poder está en la naturaleza (y en tu ducha)
Descubrimos el jabón de Aleppo, una fórmula ancestral usada por siglos en Siria, elaborada únicamente con aceite de oliva virgen, aceite de laurel y soda natural. Es un producto saponificado en frío y curado durante meses, sin perfumes, sin conservantes, sin ingredientes artificiales. Lo que obtenés es un jabón puro, noble y eficaz.
Cada pastilla es el resultado de un proceso artesanal y lento. El aceite de oliva limpia con suavidad, nutriendo la piel sin agredirla. El aceite de laurel, por su parte, tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antifúngicas, que lo convierten en un aliado natural contra la dermatitis seborreica, la psoriasis, la caspa y otras afecciones de la piel.
¿Por qué funciona?
Porque a diferencia de las cremas que te olvidás de usar, o que solo tratan el síntoma cuando aparece, este jabón se convierte en un hábito diario. Está en tu ducha, te acompaña todos los días, y es tan suave que puede usarse en rostro, cuerpo y cuero cabelludo. Lo incluimos dentro de un protocolo exclusivo que diseñamos con dermatólogos, basado en constancia, limpieza y reparación.
¿Y si no tenés dermatitis?
Entonces simplemente estás usando uno de los mejores jabones del mundo. Porque aun si no tenés un brote, este producto equilibra el pH de la piel, no altera la microbiota natural y respeta el manto lipídico. Muchas personas lo usan solo porque quieren una piel más limpia, más calma, más sana.
No es magia. Es ciencia + historia + hábito.
El jabón de Aleppo no es una cura milagrosa (porque la dermatitis no tiene cura), pero sí es una herramienta poderosa para mantenerla controlada, para evitar brotes y para sentir que recuperás el control sobre tu piel y tu vida.
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From the Earth,
for the body
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Cada ingrediente tiene un rol fundamental para tener una piel, rostro y cuero cabelludo digno de lucir. No más escamas ni pieles rojas.
Aceite de bayas de laurel
Ataca directamente al hongo Malassezia, que está involucrado en la dermatitis seborreica.
Ayuda a controlar el exceso de sebo sin resecar la piel.
Calma el picor, el enrojecimiento y previene infecciones secundarias.
Aceite de Oliva
Restaura la barrera lipídica natural de la piel, que suele estar dañada en casos de dermatitis.
Contiene vitamina E y polifenoles, con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Suaviza la piel, reduce la descamación y previene la sequedad, clave para evitar los brotes.
Agua
Es esencial para la unión de los aceites en el proceso tradicional.
Aporta suavidad al jabón y asegura una buena textura y conservación.
